El hígado es el órgano más grande y con más funciones de nuestro cuerpo. És el último órgano que filtra la sangre antes del corazón y a el se debe casi toda nuestra salud. 

Durante el día tiene la capacidad de ir filtrando la sangre y va almacenando los

 

tóxicos, para luego, de 1 a 3 de la madrugada, el se limpia a si mismo, expulsando los tóxicos por la bilis y por la sangre.

Tiene una especial obstinación en almacenar las grasas, los medicamentos y el alcohol.

Tiene tanta importancia el Hígado, que es uno de los causantes de piedras en la vesícula biliar y en los riñones. Almacena una gran cantidad de sangre por si la necesitamos y además controla el Ph de la sangre.

La alimentación es la causa principal para que el hígado sufra, pero la otra y no menos importante es la respiración.

El hígado está debajo del diafragma, y él al moverse en la respiración, ejerce una masaje sobre el hígado.

La respiración produce la movilidad del hígado dentro del espacio abdominal y el mismo hígado tiene su propio movimiento (motilidad) proveniente de la fluctuación de sangre que le entra.

A nivel Yóguico, tenemos una variedad de ásanas y de técnicas para poder mantener en buena salud nuestro hígado.

Todas las inclinaciones laterales hacia el lado derecho, van a  comprimir el hígado, expulsando los tóxicos almacenados, como si fuera una esponja, y luego hacemos hacia el otro lado para que la sangre entre a presión.

También podemos utilizar las torsiones para ejerzan una compresión (turjencia) sobre el hígado. O las bandhas y las retenciones de aire en Lleno (antara kunbhaka) o en vacio (Baja Kumbhaka).

Una de las ásanas que nos puede ayudar a limpiar el Hígado y la vesícula Biliar en UTTHITA TRIKONASANA. Es una ásana que prácticamente todo el mundo puede hacer, y además es muy efectiva para el hígado.

Joan Sendra.