Utthita Trikonasana

Es una de las âsanas quizás más utilizadas, una postura lateral que genera muchos beneficios corporales.

Una de los aspectos más importantes que tenemos que tener en cuenta con las âsanas de pie, son las alineaciones de las rodillas y los tobillos, ya que generamos muchas tensiones y cargas sobre estas articulaciones y para evitar lesiones tenemos que ser muy conscientes de su alineación. Una buena manera es practicar estas posturas delante de un espejo para ver nuestros apoyos y poder corregir la postura.

A nivel estructural:

Todas las posturas laterales ayudan a corregir las escoliosis, por ejemplo si tenemos una escoliosis lumbar derecha, nos inclinaremos hacia ese mismo lado para empujar las vértebras hacia el lado izquierdo.

A nivel articular:

La rodilla en las posturas de pie es un punto crítico y delicado, por eso tiene que estar bien alineada para no forzar  los ligamentos y los meniscos, ya que el peso y la fuerza de la gravedad generan muchas tensiones articulares.

A nivel muscular:

Estiramos la cadena muscular lateral, si nos inclinamos hacia el lado izquierdo, estamos estirando la cadena muscular del lado contrario, es decir del lado derecho, como por ejemplo los intercostales, serratos, oblicuos, pectorales, trapecio…. Pero en cambio con los brazos están arriba tonificamos los trapecios.

A nivel orgánico:

Como no todos los órganos son bilaterales, cuando nos inclinamos hacia el lado derecho comprimimos el hígado, la vesícula biliar, parte del intestino delgado y el intestino grueso ascendente, el riñón derecho y pulmón derecho. Pero en cambio estamos descomprimiendo el pulmón izquierdo, el corazón, estómago, páncreas, riñón izquierdo, parte del intestino delgado y el intestino grueso descendente.

A nivel glandular

Al inclinaron hacia el lado derecho estamos  comprimiendo la suprarrenal derecha y gónada derecha, al girar el cuello comprimimos tanto las tiroides como las paratiroides.

Como vemos es una âsana que es muy beneficiosa pero en cambio si tenemos mucha tensión en las cervicales es mejor doblar un poco los codos para reducir la tensión muscular cervical. Y si tenemos problemas de meniscos es muy importante la alineación y evitar la rotación interna de la rodilla para no forzar los meniscos y los ligamentos cruzados. La rodilla tiene que estar alineado con el dedo medio del pie y no sobrepasar la tibia par no ejercer un exceso de carga.

Joan Sendra